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viernes, 1 de junio de 2012

Villalpardo

Hoy nos desplazamos a Castilla La Mancha para rodar por el término de Villalpardo y disfrutar de unos cuantos kilómetros de sendas de la mano de nuestro amigo Ferrán. Con inicio y final en el Cabriel aquí os dejamos un fantástico reportaje fotográfico de lo que ha dado de sí esta inolvidable jornada.

Empezamos junto al Cabriel donde encontramos una zona de sombra donde
resguardar los coches de este sol que nos anuncia que el verano ya está aquí.
 Vamos ascendiendo y descubriendo los paisajes donde los
pinos son los protagonistas (y que duren muchos años).
  En nuestro camino nos encontramos lo que parece un monasterio en mitad del monte.
 Y cómo no, la foto de familia.
 Poco más tarde no podemos pasar sin parar a contemplar este singular caserío.
 Las burras a reponer calorías...
 ...y los burros a hidratarse, en una zona repleta de fuentes.
 Sombras y sombras, algo a lo que no estamos acostumbrados en muchas otras zonas que visitamos.
 Parada para conemplar este fantástico pino. A saber los años que tendrá.
 Dejamos el bosque autóctono para entrar en zonas de cultivo de secano.
 Entramos en Villalpardo para pegar un bocado y seguir nuestra ruta.
 Continuamos nuestro camino en busca de las prometidas sendas de Ferrán.
 Y aquí están, unas prolongadas sendas sin gran dificultad técnica.
 Pepe Villanueva disfrutando como un gorrino en una charca.
 Más vale que no caiga ninguna tormenta.
 Vale la pena pararse a levantar la cabeza y contemplar el contraste de bosque y roca.
 Caprichosas formas que nos descubre la erosión.
 Juancho, el amigo de los metrobikers.
 Hoy no nos mojaremos sin querer.
 ¿Quien ha dicho miedo?
 The fearless firefighter
 Perfecta maniobra...
 ...si la hubiera culminado con éxito.
 Ya vamos llegando a nuestro punto de partida.
 El Cabriel, como siempre, espectacular.
 Agustín nos sorprendió con un detalle que provocó una merecida ovación.
Cervecita fría, fría con su tapa incluída. ¡Qué tío más grande!
 Y no nos podemos ir a comer sin tomar un baño en las frías aguas del río.
 ¡Qué kbrns!
 Pedrito luciendo tipo.
 Atención pregunta... ¿De quien son estos culos?
 En Villagordo del Cabriel nos despedimos de Pedro y de Ferrán
y aprovechamos para papearnos nuestro merecido menú.
 Un detalle para los cacos.
 Pues unos comeremos alubias y otros moje manchego.
 Y de segundo algo suave, jeje.
 Y con los postres nos despedimos hasta el próximo reportaje por tierras de teruel (que será top).

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