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viernes, 20 de abril de 2012

3 días por la Sierra de Cazorla

El Parque Natural de Cazorla, Segura y las Villas. Tres días en compañía de los incombustibles Paco Simón, Miguelo, Yeyu, Juan Moragues, Miguel Ciudad y vuestro reportero Javi Escriche.
Empezaremos a unos 600 metros de altitud y ascenderemos hasta casi los 1700. La verdad es que no hemos gozado de buen tiempo y la exigencia física ha sido importante, pero como lo que no te mata, te hace más fuerte, aprovecharemos el agua, la nieve y el viento, para recordar este reportaje como una experiencia inolvidable.
Aquí os dejo casi dos centenares de fotos para que no os perdáis ni un detalle y con el fin de repetirla algún día, si puede ser en compañía de más metrobikers. Que paséis un buen rato disfrutando de estos paisajes.

Empezamos nuestra odisea en Valencia Sud cargando nuestra bicis.
Tras cuatro horas de viaje nos adentramos en la Sierra de Cazorla,
contemplando desde el coche ciervos, gamos y corzos. Finalmente
en el pueblecito de Coto Ríos, nos esperaba esta grata sorpresa:
Un jabalí en las inmediaciones del hotel. Nos dijeron que aparecen
por ahí acostumbrados a que la gente les echen de comer.
Aquí almacenando calorías para la ruta de mañana.
En nuestro primer día de pedaleo, se cumplieron las previsiones.
Lluvia persistente y cojonera de la mañana a la noche.
Por delante unos 75 km, que se convirtieron en 92 luego veréis por qué.
Pronto nos encontramos con el Guadalquivir, que seguiremos hasta llegar a su nacimiento.
Después de una treintena de kilómetros de asfalto, nos pasamos a las pistas de tierra.
El mal tiempo no nos da tregua, pero...
...nosotros "parriba", siempre "parriba".
El agua corre por todas partes y las cascadas que alimentan el río son espectaculares.
Aquí Miguelo, que no se pierde ni una de las grandes.
Más cascadas.
El Guadalquivir lo cruzaríamos seis o siete veces.
Agua por todas partes.
La nieve hace su aparición a los 1400 metros.
Pequeña pausa para ver el nacimiento.
Continuamos nuestro camino a Pozo Alcón.
Enganchón de cadena de Paco que tardó en reparar
porque no le respondían bien sus manos congeladas.
Otra cascadita más.
Y aquí empezaron nuestros problemas, en el punto donde algún 4x4 decidió dar la vuelta.
¿Pero quien a dicho miedo?
Seguimos abriendo camino entre la nieve y el tiempo se complica por momentos.
A 30 kilómetros del final de etapa, nuestra moral se empieza a resentir...
...pero todavía quedan fuerzas...
¡Qué cabezones somos!
Necesitamos ir parando para recuperar el aliento.
Por momentos nos acojona el tiempo.
Y con 40 cm de nieve en algunos tramos...
...decidimos abandonar la misión y regresar a la civilización.
La bajada por la nieve fue divertida pero acabó con la poca adrenalina que nos quedaba.
Mi pobre Nikon se nubló por la condensación en el momento que llegamos al bar de
un camping. El menú de la comida: tres barritas y una combinación de vino y papas.
Menos mal que por la noche nos esperaba en el hotel de Coto Ríos
nuestra merecida cena: Sopa caliente y gamo en salsa.
Al final del día estos son los datos.
Al día siguiente decidimos cambiar la ruta empezando en Coto Ríos con rumbo a Pontones.
La primera tarea del día afinar la maltrecha cadena de Paco.
Hoy bordearemos por asfalto y tierra el embalse del Tranco de Beas.
Durante el día gozamos de pocos momentos de sol, aunque eso sí, no nos mojamos.
Siguiendo el curso del Guadalquivir pronto nos encontraremos con el pantano.
Parada en el mirador de nuestro amigo Félix.
Disfrutando de las espectaculares vistas del embalse desde este mirador.
Otra cascada más.
Y otro torrente de agua que va directa al pantano.
Agua por todas partes junto a la carretera.
Nuestro amigo Yeyu se resintió de una vieja lesión y decidió colgar
temporalmente las botas para reservarse y estar en condiciones para seguir
con su vuelta a la Península Ibérica, que este año retomarán para el mes de mayo.
Seguimos kilómetros y kilómetros nuestro camino a la presa.
En la presa cambiaremos el asfalto por la tierra.
Tramo de vía única protegido por semáforo.
Y ahora a divertirnos por las sendas que bordean el embalse.
Dejamos el embalse y preguntamos a las fuerzas del
orden qué hacer para subir al pueblo de Hornos.
El pueblo lo podéis contemplar al fondo.
Miguelo en una estampa típica de primavera.
Juan interrumpiendo la apacible mañana de este animal.
La cuesta hacia Hornos fue bastante exigente.
Y parecía que estaba cerca.
Por fin en Hornos nuestro merecido menú.
Unas migas que estaban espectaculares.
Otro brindis por los ausentes.
De segundo algo ligero: huevos con chorizo y patatas.
Ahora a flipar con las vistas desde el mirador de este pueblo.
Nos ponemos en marcha para atacar los casi treinta kilómetros que nos separan de Pontones.
El Yeyu nos vendría de lujo para transportar las alforjas.
Dejamos Hornos y nos adentramos en el monte.
Bonito y rústico abrevadero.
Rozaremos los 1600 metros de altitud.
Al fondo las cumbres nevadas que pisamos ayer.
Llegamos a Pontones y seguimos por una pista inundada
por el río Segura, con destino a su nacimiento.
Último vadeo antes del nacimiento.
Contemplamos fascinados el agua que fluye de esta
cueva subterránea y que da origen al río Segura.
Aquí podéis contemplar parte del caudal que se encara al río.
Después de esta pausa nos vamos retirando a nuestro alojamiento rural.
Lo primero una cervecita con su pincho y...
...después nuestra sopita y...
...un buen segundo.
Un orujito a vuestra salud.
Pues despedimos el día con estos datos.
Afrontamos nuestra tercera y última jornada que será muy suavecita,
descendiendo desde casi los 1500 metros, hasta algo menos de 700.
Nos merendaremos los 27 kilómetros que separan Pontones de
Cortijos Nuevos donde pondremos punto y final a nuestra travesía.
Por Pontones pasa el GR que viene desde Tarifa con destino a Atenas.
En nuestro descenso tendremos ocasión de parar en varios
miradores para despedirnos de ésta fabulosa sierra.
Una vez abajo, a la altura del pantano, llanearemos hasta casi el final de etapa.
Tan sólo una pequeña cuesta de 2 km antes de Cortijos Nuevos.
Pues a montar las bicis y de nuevo a tierras valencianas.
En nuestra vuelta, paramos en el nacimiento del río Mundo.
Vale la pena tomarse un ratito para visitar este paraje.
Pues nos vamos acabando los postres y para Valencia...
...no sin antes hacer una parada en Almansa donde encontramos
a nuestro amigo Paco Mas que nos invitó a café.
Pues bien, con esta foto del regreso nos despedimos esperando
que halláis disfrutado del reportaje como nosotros del pedaleo.

4 comentarios:

Súper dijo...

Sabes que eres mi "puto ídolo", qué más decirte, no?. Cagonlaputa qué bien os lo habéis pasado bandidos!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!.

Agustín dijo...

¡¡¡Aún me tiemblan las piernas!!! Y eso que lo he visto desde la silla.
Sois unos monstruos (y no solo por lo feos). Ratifico lo dicho por el Súper, sois nuestros ídolos.
Enhorabuena por la gran aventura que habéis disfrutado.

El Guerrer dijo...

voy a depilarme......

German dijo...

Frio, nieve, lluvia, barro, rios, gamo en salsa,cadenas rotas, miradores, cervecita, patabike...si señor, habeis disfrutado de la esencia del muntainbike con dos cojones. Lo he disfrutado desde aqui, pues me imagino lo que lo habreis disfrutado vosotros. El listón ha quedado muuuuuuuy alto. ¿Quien se atreve a superarlo? Seguro que hay voluntarios.